Lo primero que podemos decir de este Kyp de Krom es que es pequeño, pero matón. Su diseño es sencillo y minimalista, recordando a los micrófonos de toda la vida. Todos sus acabados son en negro, lo que lo convierte en un micrófono elegante y muy discreto.
Aunque es asombrosamente ligero, su base garantiza una estabilidad máxima. Nos libera de vibraciones y nos garantiza un agarre y una sujeción perfecta para el micro. Gracias a su sistema basculante, podemos regular el ángulo entre 0 y 90 grados y ajustarlo a nuestras necesidades. Tiene una captación omnidireccional y podéis comprobar su calidad ahora mismo, puesto que en la review tenéis una prueba de lo bien que funciona.
Por último, la guinda del pequeño pero potente pastel la pone su conexión, que es jack 3.5, y es plug and play. Conectar y disfrutar, así que es perfecto para todo tipo de dispositivos. Esto combinado con su rejilla metálica de protección y filtración de ruido, lo convierte en nuestro pequeño aliado capaz de viajar con nosotros a donde queramos.
Si quieres streamear, locutar o simplemente chatear cómodamente y sin preocupaciones, Kyp de Krom es tu micro… y para micro, su precio. ¿Te ha enamorado ya o necesitas más razones? Descubrelo en nuestra VSReview.
